Segunda reflexión
Reflexión segunda respecto a currículum
Debemos entender currículum tanto como plan y como práctica, debido a que estos son una de las bases del proceso educativo. En primera instancia llamaré plan al denominado currículum formal, puesto que establece la estructura general de un plan de estudio y, al currículum asociado con la práctica lo llamaré real, puesto que los escenarios educativos varían y, por ende, el currículum sufre ciertas modificaciones, por lo tanto, este tema abarca ambos conceptos.
No obstante por la complejidad y diversidad de escenarios educativos, lo cual involucra tanto a educadores como estudiantes, sostendré que efectivamente existe un binarismo antagónico entre teoría y práctica, puesto que la primera nos remite a la formación de un ¨sujeto activo en el proceso enseñanza aprendizaje…etc, sin embargo, en la práctica aún están plenamente vigentes, y lo peor, en una amplia mayoría, restos y continuaciones del racionalismo académico, dedicado a entregar contenidos a través de una imagen omnisciente del profesor los que son posteriormente medidos de forma cuantitativa y memorísticamente, cual sembrador que cosecha lo que ha sembrado olvidándose de la tierra, en este caso, de los alumnos. Al respecto hay dos puntos que quisiera destacar:
Respecto al rol del profesor, este debe mantener una relación entre formalidad y realidad, relativas al currículum, por supuesto, de la forma más equitativamente posible, adecuando lo formal a lo real a través de diversos métodos que acerquen la materia tanto a la concepción de vida de los estudiantes, como por ejemplo, asociar el discurso dialógico a la teleserie juvenil del momento, como a los planteamientos del medio, así, si un profesor trabaja en un establecimiento rural donde los alumnos viajan y madrugan para llegar el lunes por la mañana a clases, el docente debe considerar que ese día esté exento de evaluaciones. En suma, el profesor debe ser el mediador entre el aspecto formal y el real evitando excesos en ambos y, a la vez, innovar, crear nuevas instancias a partir de lo formal , pues hay que tener muy presente que este no es, cual Biblia, verdad absoluta.
Opinión personal
La concepción académico racionalista del currículum está plenamente vigente, desde mi experiencia personal recuerdo con claridad interminables cuestionarios de historia y numerosas biografías en castellano, entre otras. Esta práctica en la educación básica y media no se restringe sólo a estos ámbitos, en la universidad también se privilegia mayoritariamente el aprendizaje memorístico por sobre el razonado. Si bien es importante el aprendizaje memorístico también lo es el desarrollo de los procesos mentales superiores y del pensamiento crítico, de allí surge la interrogante acerca de cómo enseñar como futuros docentes si la mayoría de nuestra formación académica se basa en lo que no debemos hacer, sin duda hay un arduo trabajo por realizar y lograr el desarrollo de las tan bulladas, pero olvidadas, capacidades cognitivas superiores.
Otro ejemplo claro de la vigencia de esta concepción es que, además de enseñarse ciertos temas como verdades absolutas, los resultados de las pruebas de medición SIMCE y PSU son mayoritariamente bajos, puesto que, al predominar el aprendizaje memorístico el hecho de que dichos sistemas de medición entreguen textos y ejercicios distintos que exigen la aplicación de funciones cognitivas superiores resulta un desafío infranqueable para muchos estudiantes, que se ven afectados para el resto de su vida, convertidos en sujetos acríticos y tímidas ante las supuestas verdades absolutas y, muchas veces, fuera del sistema social o al margen de él.
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Osvaldo Franco D. -